domingo, 11 de septiembre de 2011

2666 Roberto Bolaño

La reunión tendrá lugar el martes 25 de octubre.

La introducción correrá a cargo de Stefan.

Su comentario inicial es del siguiente tenor:
El primer contacto con el libro es físico, su peso, su tamaño. Asusta al lector que prefiere leer para entretenerse, para distraerse, porque un libro de tales dimensiones implica muchas horas de lectura, tiempo que no tenemos o creemos no tenerlo en nuestro mundo tan rápido. El ‘tocho’ significa trabajo, de lo cual tenemos bastante. Hasta el primer subtítulo parece una amenaza, «La parte de los criticos», insinua que hay otras partes. No obstante el texto impone pronto, acude a la mente del lector, su razonamiento, sus emociones, su deleite por una escritura tan distinta de lo que está acostumbrado.Cada parte del libro cuenta una historia pero incluye a la vez muchas historias cortas, como cuentos conocidos por la ‘shortstory’ americana: Lo que relata la viuda en el pueblo al norte de Alemania de su aventura en Argentina y la respuesta de Archimboldi resolviendo el enigma, la pesadilla de Morini, la historia del hombre de las tazas, el encuentro entre Pelletier y Vanessa, la entrevista con el artista Edwin Johns, los acontecimientos con Archimboldi y Almendro, el «Cerdo», los pensamientos de Amalfitano respecto a los escritores en Mexico etc. etc. La historia de los críticos buscando al escritor Archimboldi y la relación entre ellos, es decir el deseo de los tres hombres por estar con Liz Norton, está rebosando con otros cuentos, que adornan o cuestionan la trama principal. Bolaño tiene muchísimo que contar y sabe expresarse con retórica exquisita, distinta. Dos ejemplos: «Los remordimientos [de Pelletier y Espinoza] desaparecieron como las risas en una noche de primavera» (117), «En la habitación de Pelletier faltaba un pedazo de la taza del baño. A simple vista no se veía, pero al levantar la tapa del wáter el pedazo que faltaba se hacía presente de forma repentina, casi como un ladrido» (149). Las dos comparaciones recurren a sonidos para explicar lo ocurrido y proponen al lector una manera distinta de ver, más intensa, más evidente. Como Morini consigue con su forma de ser que los otros dos se olviden de sus encuentros con prostitutas y la comparación, acentúan este proceso. La taza rota y la comparación llevan a verlo como un signo de violencia, que se intensifica con los pensamientos de Liz Norton que sólo un martillo o la cabeza de una persona ya en el suelo podían haber sido la causa.Muchas historias y mucho estilo, podría decir el lector, pero ¿adónde quiere llegar el autor, cual sería su intención al escribir un libro de estas dimensiones? Miramos el contenido de las cinco partes del libro. La primera parte empieza en Europa y termina en México, en la ciudad con el nombre inventado Santa Teresa. La segunda parte, con la historia de Amalfitano, prosigue en esta ciudad. También la tercera parte, después de partir de New York, se acerca rápidamente a esta ciudad con el reportero Quincy Williams, que se hace llamar Oscar Fate. En «La parte de los crímenes» nos quedamos en Santa Teresa, y también la historia de Hans Reiter alias Benno von Archimboldi termina allí. Después le seguimos en su vida durante la dictadura nazi, la segunda guerra mundial y el creciente éxito como escritor en la alemania de la posguerra.Santa Teresa y los acontecimientos en esta ciudad están en el centro de la atención del autor, los informes de las mujeres asesinadas, que se suman a más de cien relatos cortos, decribiendo cómo se encuentran los cuerpos y en qué consiste la investigación de la policia. Bolaño usa un lenguaje distante, sin emociones, casi frío para describir las atrocidades que sufren la niñas y las mujeres en Santa Teresa. Ya muy pronto en el transcurso de la historia entre los cuatro germanistas el lector lee la primera referencia a los asesinatos en Sonora (64) y paulatinamente el autor le prepara para vivir los sucesos escalofriantes.¿Qué significado tienen entonces las otras partes de la novela? En una conversación telefónica Pelletier y Espinoza hablan de su relación con Liz Norton. Cuando nombran mucho las cenas y los desayunos se refieren así a las noches en el medio (19 veces) y sólo una vez aparece la palabra «felicidad», Bolaño deja claro que ellos no quieren a la Inglesa, pero la necesitan y la usan como un objeto sexual. El único que la ama es Morini que desea llorar y morirse en su presencia (75). Al final, en México, Liz Norton se da cuenta de este amor, vuelva a Europa y se queda con él.En las siguientes dos partes la violencia cotidiana en México se hace cada vez más evidente.En «La parte de Amalfitano» se habla de manifestaciones de mujeres contra la impunidad y la corrupción (272) y el hijo del professor Guerra habla de una sociedad sin respeto (276). En el libro de Fate el lector ya experimenta la violencia contra las mujeres en muchas ocasiones. «La primera bofetada hizo que la cabeza de la mujer girara violentamente y la segunda bofetada la lanzó al suelo» (401). Oscar Fate se queda en Santa Teresa para rescatar a la hija de Amalfitano, Rosa, de la droga, la violencia, la perdición y mandarla a España, muy lejos.El lector ya está preparado para entrar en la enumeración de más de cien muertes violentos de mujeres en Santa Teresa, sabiendo que detrás están los acontecimientos verídicos en Ciudad Juárez. Como siempre hay muchas otras historias en el medio que apoyan la crítica social de Bolaño, su denuncia de una sociedad violenta, especialmente contra las mujeres, y su grito por justicia. Especialmente escalofriantes son los policias contando chistes macabros sobre mujeres (689) y directamente después la historia de la familia de Lalo Cura, que consiste en cinco generaciones de mujeres violadas y abandonadas. La corrupción de la policia y del poder se palpa en muchos comentarios e historias, evidentemente también en el encarcelamiento del hijo de Reiter/Archimboldi.Surge la pregunta, porqué la novela no termina en este punto, en su tema central, pero Bolaño claramente no ha acabado con su historia, queda la trama principal y la intriga del lector respecto al personaje de Benno von Archimboldi. Contando su vida se aclaran todas las dudas e incognitas sobre este autor inventado aunque creíble. Esta última parte del libro no resta importancia al mensaje de la crueldad inhumana de una sociedad corrupta, intolerante y antidemocrática que sólo valora el poder y la fuerza. Yo diría, más bien al contrario: La vida de Archimboldi durante la época nazi, la persecución de los judios y su aniquilación, la segunda guerra mundial con la matanza de millones de personas y el contacto con nazis en la alemania posguerra enseña al lector, que lo que ocurre en México y en Ciudad Juárez no es un caso aislado. El hombre es capaz de ser una bestia sin perdón y sin remordimientos. No hay que olvidarlo.



Stefan Kammrath. Las Palmas de Gran Canaria a 23 de octubre de 2011